La meditación es la sanación del alma, por varios motivos. En primer lugar porque la meditación no se centra en generar más sombra sino más luz. Tenemos que sanar nuestra alma para expandir nuestra consciencia, para aportar más alegría, gozo, contento y creatividad a nuestra vida.
Nuestra alma con el pasar de los años, ha sido golpeada con toda clase de inventos y creencias como la culpa, el miedo, la represión, el tabú sexual y la muerte.
La meditación es la sanación total o parcial (dependerá de cada uno de nosotros) de los daños que llevemos dentro. Si tienes miedo, al meditar surgirá el amor. Si tienes pereza, surgirá la voluntad. Si tienes carencia, surgirá la sensación de abundancia. Y todo esto sucede, al despertar el potencial que cada uno de nosotros logramos desarrollar a través de la meditación. El camino meditativo tiene muchos paisajes, uno se ve a sí mismo, se siente, no como nos ven los demás, sino como quien uno es realmente.
Esta medicina trae celebración y alegría, ya que la vida es un juego. La meditación no es algo serio ni un esfuerzo, tiene que dar placer. Como una ducha te otorga un refresco al cuerpo o una comida rica trae placer al paladar, las meditaciones son un néctar tanto para el cuerpo, la energía y las emociones.
Cada uno de nosotros somos responsables de lo que cosechamos, por ello la siembra de la meditación debe ser cuidada y regada diariamente, como práctica general y con actitud de mantenimiento.
La meditación nos amplía el cielo de la libertad interior, el entendimiento, el impulso divino y la expansión del ojo interior.
Para una meditacion sanadora, ¡Es Necesario Aprender a Relajar!
Muchas personas desconocen la gran necesidad que todos nosotros tenemos de aprender a relajar. La mayoría ni consigue parar de respirar de una forma consciente y mucho menos entiende qué pasa en sus cuerpos cuando se encuentran sobre tensión. Toda tensión que tengas a nivel muscular, envuelve una tensión igual o de mayor proporción en tu mente y viceversa.
Cuando relajamos nuestro cuerpo, relajamos al mismo tiempo nuestros procesos mentales y psíquicos, porque todo nuestro sistema nervioso, tejidos y músculos descansan, y van almacenando y conservando todo nuestro cuerpo físico.
Claro, para que todo esto suceda es necesario que te decidas a entregarte y a confiar en que necesitas tiempo para ti y para relajarte. Nuestra mente está sometida a diario, al estrés, por la cantidad de estímulos que recibimos a cada minuto. Si tu no te permites unos minutos de relajación diaria, de manera consciente, corres el gran riego que comenzar a estar enfermo, sin fuerza y desanimado.
Te aconsejo que pares para escuchar la voz de tu silencio. La relajación ideal debe comprender el aspecto físico, mental y espiritual.
Estos son algunos consejos para aprender a relajarte efectivamente, siguelos y veras lo bien que vas a sentirte. Si tú sientes que necesitas ayuda para aprender a relajarte; puedes hacerlo uniendote a un aula cerca de tu localidad o realizarlo tú mismo en casa o fuera de ella, y si es así, deberás seguir los siguientes consejos:
1. Elegir un lugar tranquilo donde no se te interrumpa y te sientas bien.
2. Debes hacer algunos ejercicios ligeros de estiramiento para aliviar la tensión muscular antes de empezar.
3. Colócate cómodo, ya sea sentado o acostado.
4. Empieza a respirar lenta y profundamente, de una manera tranquila y sin esfuerzo.
5. Suavemente tensa, y luego relaja, cada parte de tu cuerpo, empezando por los pies y continuando hacia arriba hasta llegar a la cara y la cabeza.
6. Retira cualquier distracción de tu mente, imagínate flotando.
7. No trates de relajarte, basta con soltar la tensión en tus músculos y así les permitirás relajarse.
8. Deja que tu mente vaya al vacío. Algunas personas encuentran útil visualizar un ambiente tranquilo, un hermoso lugar, como un jardín o una pradera.
9. Permanece así durante unos 20 minutos, luego toma algunas respiraciones profundas y abre los ojos, pero mantén la posicion de sentado o acostado por unos instantes antes de levantarte.
Debes invertir tiempo para practicar una rutina de relajación regularmente., ya que es una de las actividades de auto-ayuda más eficaz para la salud mental. Puede ser una adicción útil a cualquier otro tipo de tratamiento, además de ser una medida eficaz para prevenir el desarrollo de estrés y ansiedad.
!Buena Relajación!
Nuestra alma con el pasar de los años, ha sido golpeada con toda clase de inventos y creencias como la culpa, el miedo, la represión, el tabú sexual y la muerte.
La meditación es la sanación total o parcial (dependerá de cada uno de nosotros) de los daños que llevemos dentro. Si tienes miedo, al meditar surgirá el amor. Si tienes pereza, surgirá la voluntad. Si tienes carencia, surgirá la sensación de abundancia. Y todo esto sucede, al despertar el potencial que cada uno de nosotros logramos desarrollar a través de la meditación. El camino meditativo tiene muchos paisajes, uno se ve a sí mismo, se siente, no como nos ven los demás, sino como quien uno es realmente.
Esta medicina trae celebración y alegría, ya que la vida es un juego. La meditación no es algo serio ni un esfuerzo, tiene que dar placer. Como una ducha te otorga un refresco al cuerpo o una comida rica trae placer al paladar, las meditaciones son un néctar tanto para el cuerpo, la energía y las emociones.
Cada uno de nosotros somos responsables de lo que cosechamos, por ello la siembra de la meditación debe ser cuidada y regada diariamente, como práctica general y con actitud de mantenimiento.
La meditación nos amplía el cielo de la libertad interior, el entendimiento, el impulso divino y la expansión del ojo interior.
Para una meditacion sanadora, ¡Es Necesario Aprender a Relajar!
Muchas personas desconocen la gran necesidad que todos nosotros tenemos de aprender a relajar. La mayoría ni consigue parar de respirar de una forma consciente y mucho menos entiende qué pasa en sus cuerpos cuando se encuentran sobre tensión. Toda tensión que tengas a nivel muscular, envuelve una tensión igual o de mayor proporción en tu mente y viceversa.
Cuando relajamos nuestro cuerpo, relajamos al mismo tiempo nuestros procesos mentales y psíquicos, porque todo nuestro sistema nervioso, tejidos y músculos descansan, y van almacenando y conservando todo nuestro cuerpo físico.
Claro, para que todo esto suceda es necesario que te decidas a entregarte y a confiar en que necesitas tiempo para ti y para relajarte. Nuestra mente está sometida a diario, al estrés, por la cantidad de estímulos que recibimos a cada minuto. Si tu no te permites unos minutos de relajación diaria, de manera consciente, corres el gran riego que comenzar a estar enfermo, sin fuerza y desanimado.
Te aconsejo que pares para escuchar la voz de tu silencio. La relajación ideal debe comprender el aspecto físico, mental y espiritual.
Estos son algunos consejos para aprender a relajarte efectivamente, siguelos y veras lo bien que vas a sentirte. Si tú sientes que necesitas ayuda para aprender a relajarte; puedes hacerlo uniendote a un aula cerca de tu localidad o realizarlo tú mismo en casa o fuera de ella, y si es así, deberás seguir los siguientes consejos:
1. Elegir un lugar tranquilo donde no se te interrumpa y te sientas bien.
2. Debes hacer algunos ejercicios ligeros de estiramiento para aliviar la tensión muscular antes de empezar.
3. Colócate cómodo, ya sea sentado o acostado.
4. Empieza a respirar lenta y profundamente, de una manera tranquila y sin esfuerzo.
5. Suavemente tensa, y luego relaja, cada parte de tu cuerpo, empezando por los pies y continuando hacia arriba hasta llegar a la cara y la cabeza.
6. Retira cualquier distracción de tu mente, imagínate flotando.
7. No trates de relajarte, basta con soltar la tensión en tus músculos y así les permitirás relajarse.
8. Deja que tu mente vaya al vacío. Algunas personas encuentran útil visualizar un ambiente tranquilo, un hermoso lugar, como un jardín o una pradera.
9. Permanece así durante unos 20 minutos, luego toma algunas respiraciones profundas y abre los ojos, pero mantén la posicion de sentado o acostado por unos instantes antes de levantarte.
Debes invertir tiempo para practicar una rutina de relajación regularmente., ya que es una de las actividades de auto-ayuda más eficaz para la salud mental. Puede ser una adicción útil a cualquier otro tipo de tratamiento, además de ser una medida eficaz para prevenir el desarrollo de estrés y ansiedad.
!Buena Relajación!
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