lunes, 1 de diciembre de 2014

La leyenda de la flor de Pascua. ,Poinsetia, Pascuero, Flor de Nadal o Estrella federal




Cuenta una leyenda mexicana que la primera Flor de Pascua apareció gracias a las oraciones de un campesino y una campesina que eran hermanos. Como no tenían dinero para ofrecer un regalo a la iglesia en honor a Jesús, llevaron un año al altar un ramo de yerbas que colocaron alrededor del pesebre del templo.

Milagrosamente, la primera "Flor de la Santa Noche" brotó como una brillante estrella de colores rojo y verde en el lugar donde ellos pusieron el ramo de yerbas...

La Flor de Pascua fue cultivada en México por los Aztecas, mucho antes de la introducción del Cristianismo en el Hemisferio Occidental. Inicialmente, la planta se asoció con las religiones en el siglo XVII, cuando, a causa de sus colores brillantes y su florecimiento en Navidad, los padres franciscanos de México utilizaron sus flores en las procesiones de la Natividad.

La Flor de Pascua fue introducida en los Estados Unidos en 1825 por Joel Robert Poinsett, el primer Embajador de los Estados Unidos en México. Poinsett, un eminente botánico, sembró las plantas en su invernadero en Greenville, Carolina del Sur, y luego envió brotes a los jardines botánicos y a sus colegas horticultores.

La flor de pascua casi todo el año sus hojas son verdes pero cuando llega la época navideña sus hojas brotan de color rojo brillante. Muchos piensan que las hojas rojas que le brotan son los pétalos de flor, pero sus flores verdadera son pequeños racimos amarillos que se encuentran en el centro de las brácteas (bráctea es una simple hoja disfrazada de pétalo).





Los cuidados
Las ponsetias deben ser cuidadas durante todo el año para que florezcan en su debido momento, durante el mes de diciembre. Con unos buenos cuidados pueden llegar a convertirse en arbustos de entre 4 ó 5 metros de altura.
Si este es tu objetivo o, al menos, contar con ella durante largo tiempo ten muy presentes estos consejos: en primer lugar, mientras tengan flores, no las expongas al sol directo. Deberás mantenerlas cerca de una ventana o en una terraza donde reciban claridad.
Por el contrario, cuando pase la floración, siémbralas en una maceta más grande y ponlas al sol directo o plántalas en el jardín directamente.
En cuanto a sus necesidades de agua, mantenlas con el substrato entre las raíces húmedo y riégalas solamente cuando lo sientas prácticamente seco.
Si los días son muy calurosos, puedes rociarlas con agua en las hojas para refrescarlas sin necesidad de humedecer la tierra excesivamente.



Qué hacer después de Navidad?
En muchos casos solemos deshacernos de ellas después de que hayan perdido sus brácteas, pero desde aquí te animamos a conseguir que vuelva a crecer y florecer la próxima temporada. Para ello deberás podarla toda una vez haya perdido los primeros brácteos, dejando tallos de unos 10 cm. Luego, colócala en un lugar más fresco, donde pueda darle la luz. Pasado el invierno, deberás trasplantarla a una maceta mayor y regarla en abundancia para que pueda contar con los primeros brotes. Te ayudará añadirle cada 15 días abono líquido aprovechando uno de los riegos, y cuando los tallos hayan alcanzado los 9 cm, deberás cortar los viejos. Al llegar el otoño continua con los cuidados generales y los dos o tres meses anteriores a la floración deberás mantenerla 14 horas al día en absoluta oscuridad. Esto, normalmente, se hace recubriendo la Ponsetia con una bolsa de plástico negra. Cualquier variación en los períodos de oscuridad interrumpirá el proceso de floración.

Polémica sobre su toxicidad
A principios de siglo existieron informes, no del todo comprobados, que atribuían propiedades tóxicas a esta planta, lo cual en ocasiones había llevado a considerarla una planta venenosa. Pero estudios recientes han desvelado que no se trata de una planta tan peligrosa como se consideraba. Un niño debería ingerir una cantidad prácticamente imposible de brácteas, entre 500 y 600, para producirle la muerte, aunque sí puede producir náuseas y vómitos con menor cantidad ingerida. No obstante, te recomendamos que evites el contacto de la salvia con la piel ya que puede producir ampollas. El contacto con los ojos puede llevar a irritación de los mismos por la presencia en el latex de euforbina. Por lo tanto, aunque no resulta venenosa, sí deberás vigilar su uso especialmente entre los menores.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario