domingo, 12 de julio de 2015



Nacer sin pasado, sin nada previo a que referirse, y
poder verlo todo, sentirlo, como debe sentir la
aurora las hojas que reciben el rocío; abrir los ojos a
la luz sonriendo; bendecir la mañana, el alma, la vida
recibida, la vida !qué hermosura!




No siendo nada o apenas nada, por qué no sonreir al
universo, al día que avanza, aceptar el tiempo como
un regalo espléndido, un regalo de un Dios que nos sabe,
que nuestro secreto, nuestra inanidad, no le importa,
que no nos guarda rencor por no ser...




...Y como estoy libre de ese ser que creía tener, viviré
simplemente, soltaré esa imagen que tenía de mí
misma, puesto que a nada corresponde, y todas,
cualquier obligación de las que vienen de ser yo, o del
querer serlo.




-María Zambrano-


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